En este estado, las pastillas de freno están listas para ser reemplazadas a los alrededor de 2-3 mm, lo cual es un desgaste crítico. Una mayor distancia en los frenos, ruidos de chirrido o rechinido, y vibraciones en el pedal de freno son todas señales de reemplazo. Un desgaste prematuro puede detectarse durante un examen regular en el mantenimiento y revisiones frecuentes. Ignorar las pastillas de freno desgastadas puede dañar los discos de freno o tambores y comprometer la seguridad. Para mantener el rendimiento óptimo de los frenos, el reemplazo debe hacerse de manera oportuna.