Los coches Geely y Changan utilizan pastillas de freno diseñadas específicamente para ajustarse a las especificaciones del sistema de frenado. Se tienen en cuenta factores como el peso del vehículo, la potencia del motor y los hábitos de conducción comunes en el diseño por parte de los fabricantes. Estas pastillas están hechas de compuestos semimetales o cerámicos, asegurando una potencia de frenado suficiente, larga duración y bajo ruido. Un estricto control de calidad verifica estos productos contra los estándares de seguridad, lo que garantiza consistencia en el rendimiento del frenado y proporciona al conductor una experiencia de conducción más segura.