Un secador de aire debe reemplazarse cuando no se esté eliminando la humedad adecuadamente, lo que lleva a aire húmedo en el sistema de frenos, lo cual puede causar corrosión o congelamiento. Indicadores como exceso de humedad en los tanques de aire, fallas frecuentes de componentes, o vencimiento y daño del cartucho desecante del secador son señales de que se necesita un reemplazo. El mantenimiento programado es clave para asegurar que no haya interrupciones en el rendimiento, especialmente al tratar con frenos.